La reflexión

Hoy en día muchos de nosotros ya conocemos la triste situación en la que se encuentra la educación básica en muchos países del mundo, particularmente en los países de América Latina, varios de nosotros hemos sufrido los pesares causados por sindicatos ventajosos y corruptos que tienen en sus filas a maestros malos, pseudomaestros, o incluso buenos maestros que se ven atrapados en circunstancias imposibles. Todo esto es desde luego grave, pero creo que estamos más que diagnosticados de lo mala que es nuestra situación a nivel de educación básica, puede echar un vistazo a documentales como De Panzazo o Waiting for Superman que abordan el tema respecto a México y Estados Unidos respectivamente, aunque usted no viva en ninguno de estos países puede que encuentre puntos en común con estos casos.

Pero…¿que pasa en la educación superior?, todos hemos escuchado de profesionales que terminan conduciendo un taxi o haciendo hamburguesas, y no es que ser taxista o voltear hamburguesas tenga algo de malo o indigno, es simplemente que ser taxista o cocinero no es el objetivo de invertir 4 o 5 años de la vida de un individuo, ni por supuesto tampoco el de los gastos y esfuerzos familiares y gubernamentales que el paso de una persona por una institución de nivel superior implican. Entonces, ¿qué diablos pasa? ¿por qué sucede esto?…me he encontrado que la mayoría de la gente argumenta que el respectivo gobierno “no genera los puestos de trabajo necesarios”, creo que esta afirmación tiene su cuota de verdad, sin embargo esa no es la única razón ni la más exacta, le propongo algunas reflexiones más que quizá saltan menos a la vista pero están ahí:

La actualización de planes de estudio y sus contenidos es demasiado lenta.

Si me permite, ejemplificaré con una experiencia personal. Mis años de universidad se ubicaron entre los años 1995 y 2000, años que coincidieron con el gran ¡boom! de Internet, en esos momentos el plan de estudios de mi carrera (Ingeniería en Sistemas Computacionales) tenía lo que llamaban en mi universidad “tronco común”, lo que significaba en términos generales, que compartía asignaturas comunes con estudiantes de otras ingenierías, es decir, los estudiantes de Ingeniería en Sistemas en mi universidad debían cursar y aprobar obligatoriamente asignaturas como Estática, Dinámica, Termodinámica entre otras. Mi alma mater en esos años contaba con la llamada “Biblioteca de Ciencias”, que a pesar del pretencioso nombre,  no era nada más que una pequeña biblioteca que además de algunos libros, contaba con una red de más o menos 30 computadoras conectadas a Internet, a lo que se sumaban recursos almacenados en algunas decenas discos compactos, que debo reconocer que en esos años, y considerando que hablamos de una universidad mexicana, todo eso era TODO un privilegio, ya que fue la primera universidad con algo así en toda América Latina.

Descrito el escenario, le expongo la realidad con la que me he enfrenté, gran parte de esas materias de tronco común orientadas más a Ingeniería Mecánica, no solo nunca me han sido prácticas en lo que respecta a la Ingeniería en en Sistemas, si no que interferían con lo que realmente estaba aprendiendo gracias a la infraestructura universitaria, es decir, en esos años gracias al acceso a Internet y a algunas buenas amistades, yo ya estaba aprendiendo lo que eran los navegadores y su funcionamiento, como se construían las páginas, comencé a aprender HTML, aprendí lo que eran formatos de compresión de imágenes y audio, tuve mis primeros contactos con Flash y su ActionScript entre muchas otras cosas, todo era realmente nuevo y básico, pero sumamente interesante para mi.

Desafortunadamente mi desempeño académico nunca se vio evaluado con respecto a esto, pero sí por la resolución de problemas de termodinámica, estática, dinámica y otros, que honestamente solo despertaban mi curiosidad de vez en cuando, ya que esos problemas de física aplicada, ante mis ojos, palidecían a lado de hacer un programa capaz de enviar un archivo de un lugar del mundo a otro, o de combinar mi gusto por el dibujo con programas gráficos y código de programación. El resultado al final fue que mis siempre buenas notas hasta el momento, se convirtieron en notas más bien mediocres y a veces malas, poca gente más allá de un par de amigos, sabían o notaban mis pequeños pero constantes progresos en el uso del extraño HTML, en el uso de nuevos paquetes gráficos, y en otras curiosidades del momento. Muy pocos profesores y estudiantes se daban cuenta de la revolución que estaba teniendo lugar debajo de nuestra nariz, ya que nadie en ese momento me dijo que a pesar de todo, lo que estaba aprendiendo se convertiría en el pilar de toda mi etapa laboral y profesional hasta el día de hoy.
La moraleja de la historia es que las instituciones de educación superior, deben de estar mucho más enteradas de lo que realmente está pasando en el mundo y deben adaptarse rápidamente a el, más aun cuando nos referimos a carreras de ciencias aplicadas. Los giros de timón que se están dando en las industrias existentes, y la velocidad con la que aparecen nuevos mercados y oportunidades se miden en meses y semanas, mucho de lo que enseñan las universidades NO SIRVE si tardan 1, 2 o 3 años en actualizarlo, y suman aun más tiempo decidiendo si lo hacen o no, el resultado será una falta de competitividad tremenda.

Falta de visión por parte de instituciones, estudiantes y profesores.

Tenemos una variedad de factores que causan situaciones difíciles de sortear, por un lado sin duda existen las crisis económicas regionales, nacionales y mundiales, la falta de incentivos gubernamentales y los indices de corrupción (inserte su indice de corrupción nacional aquí), pero quizá lo más grave que padecemos en muchas partes del mundo, en especial en América Latina, es la falta de visión. Muchos estudiantes hoy en día siguen teniendo una perspectiva en la que deben cumplir con los requisitos que solicita hoy una institución de nivel superior para graduarse, bajo esta idea, una vez graduados eventualmente una empresa o institución los contrataría con un sueldo “razonable” y así podrían hacer carrera dentro de esa misma empresa o institución, donde ascenderían poco a poco; lamento decirle a todos aquel que aun cree eso, que hoy en día, los casos así son MUY POCOS, esas situaciones quizá fueron más comunes, apróximadamente, de los años 80s hacia atrás (al menos en lo países con mínima estabilidad), pero esa situación ya NO es la realidad más dominante el día de hoy. Por otra parte tenemos a los profesores, estos sin duda son algo importante y necesario, pero ¿cuáles son las razones por las que un profesor imparte cátedra en este momento?, en los casos más benignos, tenemos a los profesores que dan clase por legítima vocación, tenemos a aquellos que  gustan de compartir su experiencia y conocimiento de campo pero que al mismo tiempo ejercen su profesión de manera paralela; la parte poco conveniente son sin embargo, los casos en que los profesores que ofrecen clases hoy en día lo hacen porque no encuentran (o no buscan) una mejor opción, porque no les gusta asumir riesgos y algún amigo o pariente encontró manera de ofrecerles un puesto humilde pero seguro, o porque simplemente no les interesa ejercer. Me da la impresión de que la mezcla de todas estas situaciones han hecho que nos olvidemos de los principales objetivos que debemos alcanzar.

El OBJETIVO PRINCIPAL de la educación superior NO es convertir a sus alumnos en maestros de sus propias aulas, tampoco en graduar a gente que se dedicará a actividades completamente ajenas a sus estudios, el PRINCIPAL OBJETIVO es preparar a personas para poder CREAR Y MEJORAR bienes y/o servicios, ya sean materiales o intelectuales, que colaboren al desarrollo de su sociedad vía el uso de sus conocimientos. Para terminar este punto permita hacerle algunas preguntas, ¿qué es lo que pretende verdaderamente usted, su escuela y sus profesores, haciendo lo que hacen actualmente?,¿cuántos de sus compañeros o profesores están intentando inventar algo nuevo?,¿cuántos intentan mejorar alguna práctica o proceso?,¿cuántos están intentando crear una empresa?,¿cuántos están intentando registrar una patente?

Creación, derechos y patentes.

Esto está muy relacionado con el punto anterior, pero ahora me refiero no solo a las personas que actualmente están activas dentro de los sistemas educativos sino también a los que ya somos fruto de ellos. A muchos países nos falta crear, crear en todo el sentido de la palabra. Como mencionaba al principio de esta entrada, escucho continuamente a muchas personas de diferentes nacionalidades decir la frase “es que el gobierno no crea los empleos suficientes“, personalmente creo que esa postura es inexacta, los gobiernos son responsables de GENERAR LAS CONDICIONES ADECUADAS para crear empleos, pero no son directamente responsable de crear el empleo per se. Lo explico mejor, si deseamos que una empresa nos contrate, primero alguien debe crear esa empresa, y una empresa se crea en función de algún producto o algún servicio. Posiblemente ya puede ver a donde voy, en efecto los gobiernos deben fomentar la creación de empresas (¿qué tan bien lo hacen?…ese es otro asunto), pero los gobiernos muy rara vez innovan nuevos productos o nuevos procesos, proporciona las reglas para que una empresa entre a un mercado y ayudan a regular al mismo, pero, ¿qué pasa si nosotros las personas simplemente no creamos nada, ni la idea, ni la tecnología, ni el servicio, ni el producto? la respuesta es simple, ninguna empresa nacerá sin algo de eso, la cadena simplemente se rompe desde su primer eslabón; si eso sucede entonces una comunidad queda a expensas de unas pocas empresas (continuamente nacidas en otro lugar), y a que estas quieran tener presencia en nuestra comunidad, las personas que viven ahí solo puedan a aspirar a los puestos que estas deseen ofrecer, a veces estas empresas caen en cuenta de que se vuelven tan importantes para la economía de esa comunidad, que debido a la falta de creación de competencia, comienzan a presionar al respectivo gobierno para tener mayores privilegios, de lo contrario se van ¿Le suena esto conocido?. En fin, si no mantenemos un índice aceptable de creación, innovación, y por lo tanto competitividad, podemos crear círculos viciosos que bien podrían ser virtuosos.

Y no solamente es crear algo, también hay que aprender como proteger y fomentar la creación, aunque actualmente las formas de hacerlo son polémicas no sobra aprender y enseñar un poco sobre derechos de autor, registro de marcas y patentes. Mucha gente tiene variados e interesantes puntos a favor y en contra respecto a las patentes, pero el hecho es que hoy por hoy son un indicador bastante bueno del estado económico y el nivel de vida de país. Si desea dar un vistazo a algunos de los resultados de los últimos estudios publicados por la World Intellectual Property Organization para averiguar como están las cosas en su país, le comparto los siguientes enlaces:

http://www.wipo.int/export/sites/www/freepublications/en/economics/gii_2012.pdf

http://www.wipo.int/ipstats/es/statistics/country_profile/

http://www.wipo.int/ipstats/en/wipi/figures.html

Ni son todos los que están, ni están todos los que son.

A lo largo de mi carrera me he encontrado con personas que están más que calificadas para hacer un trabajo de nivel profesional pero no cuentan con educación formal, tristemente también con muchos que cuentan con todas las credenciales de nivel licenciatura, maestría y doctorado, pero en la práctica no cuentan ni con las mínimas habilidades para solucionar problemáticas apropiadas para las habilidades que presumen sus títulos. También podemos hablar de las personas que abandonan sus carreras porque descubren que disfrutan o hacen mejor otra cosa, o simplemente no les gusta lo que estudiaron.

Esto indica desde luego, que existe un gran problema en nuestros sistemas educativos básicos y de nivel superior, que está alejando a las personas con habilidades, vocación o talento de la educación formal, o quizá están ubicándolas erróneamente o dejando pasar a demasiadas “poco adecuadas”, lo que no sería tan grave de no ser porque todo eso significa que se le quitó la oportunidad a alguien que la hubeira aprovechado mejor y que no se hubieran desperdiciado recursos que probablemente ya no se recuperarán. Podríamos pensar que esto es caso del tercer mundo, pero no es así, también en lo países desarrollados sucede, vamos a ahorrarnos los casos malos y pensemos en algunos casos famosos y positivos, tenemos que el fundador de Microsoft, Bill Gates, dejó su carrera universitaria truncada, el caso en que Steve Jobs fundador de Apple también abandonó la universidad, un caso más actual es Mark Suckerberg fundador de Facebook, que al igual que los anteriores dejó de lado su carrera universitaria.

Me parece que los expertos tienen cosas por analizar sobre este punto.

Conclusión.

Hay muchos retos nuevos ante nosotros actualmente, y las colegios superiores han logrado mucho, tienen muchas cosas buenas y sin duda son un baluarte de la educación y de las sociedades modernas en general, pero al igual que todas las cosas vivas que buscan sobrevivir, deben saber trasformarse y reinventarse para poder hacer frente a esos nuevos escenarios, los cuales exigen nuevas formas en el pensar y en el actuar para poder enfrentarlos con prontitud y eficacia.

Lo dejo con uno de los videos más reveladores que he visto en Internet en su versión para el 2011:

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